Nuestras clientas querían dar un aire renovado a un salón muy clásico. Nos lo pusieron muy fácil…Grandes viajeras, tenían muchas piezas de gran valor que habían atesorado a lo largo de sus viajes por el mundo. Nuestro objetivo era destacarlas de una forma nueva y sorprendente, creando a la vez una nueva atmósfera en el salón. 

Pintamos la librería en un blanco roto con aire nórdico vintage y recolocamos todos los elementos, jugando con el color, la luz y la posición, creando casi una obra artística de toda esta zona.

El contraste y la modernidad vinieron de la mano de un nuevo cerramiento industrial en la zona de la terraza, que convertimos en un invernadero. 

El resultado….el gran disfrute diario de las clientas de un salón con el que vuelven a conectar y sentirse plenamente a gusto.